miércoles, 3 de septiembre de 2008

empédocles


Ni Moisés, amarillo de rabia, podría separar este mar de fuego.

En cambio,

YO,

DIOS violáceo,
Viril,
Afrodisíaco,

Uno y todos,

atraigo las luciérnagas alucinadas
que conforman la Luna,

tomo impulso, desde el vórtice anaranjado del delirio,
para rasgar el delicado himen de la Noche.

Ciego, como un murciélago,
adoro mi reflejo distorsionado en el espejo roto del Océano del Caos.


Me reconozco:
soy una niña,
soy una sombra,
soy el Dios renacido del muslo de Zeus.

Mis manos están tiesas,
mis pies, entumecidos.

Vomito.

El vértigo me anima.

Las antenas de una cucaracha,
las tenazas de la angustia,
los ojos de mil peces irreales
como pezones de vino coagulado
de una puta de jade
sobre la mesa del destierro
me oprimen la garganta
con los dedos negros, gelatinosos,
agusanados, de la MUERTE.


La belleza me hiere.

Me asfixia el viento azul,
que aúlla conmigo
mi larga, interminable caída
hacia el magma de frutillas rojo-sangre.

Lúbrico, ocre, desnudo, me hundo gozosamente
en el húmedo y fértil útero de la Tierra.

Volveré.

Seré el Sol que dore tus senos blanco-jazmín de muchacha,
te veré inmolar de voluptuosidad,
viviré al ritmo de tus rosadas cópulas;
seré el esperma que te fecunde;
seré quien te ame en secreto;
seré también tu confidente y tu protector;

me derramaré sobre todo, azafranado, como una micción absoluta;
seré el espacio más cercano y más lejano entre dos puntos;
seré la recta y el círculo
y la pendiente en la que el Universo se transforma en línea.

Volveré, eternamente púrpura.
Ni Moisés, amarillo de rabia, podría separar este mar de fuego.

martes, 2 de septiembre de 2008

dictus y contra


-arda
en llamainfraganti
de fuego espermaticida
la peste
de sudorsodomita
repleta de misma y vencida
detrás de los claustros repletos
de hambre de pez y saliva.

-no

¡negro tumor

terco
seco
yerto
del mismo surgir del asco

repleto de segundos en siempre vaivén

negros zapatos de strass

negras parcas necrofágicas que asaltan
los cuerpos
hartos de caer
de los altos trenes de lo eterno!

ah, si un anuario bastara
bastara para saciar tanta inmundicia
hasta que la báscula del estómago respire
para dar su aliento al mar
que reclama
que reviente
el epitafio elíptico del desprecio
si uno sólo sólo uno si
pero no

y hasta ahora es le fin
que parece final
ya hasta ahora
que arden
y sancho ladra

ahora crepita hasta mudar
ahora es el remiendo que medita
que dice:

"ahora son las largas horas de los días
y ahora
los días
no existen".

lunes, 1 de septiembre de 2008

qué culpa tiene el tomate




qué culpa tiene el tomate
qué culpa tiene el tomate
estúpido y tomate
descalzo y tomate
sandía en llamas de pullover

tomate freudiano

como el ano de marx


qué culpa tiene el tomate

en medio
del asco
en medio
del asco

esqueno
no puedo enternder inteligir la puta culpa
del culpatomate
las tripas repletas de mierda
como chinchulines
que el sol seca
cara a cara

él
chupatomates
la caca seca
como las tripas muertas
como el ano de marx

qué puta culpa tiene el tomate

y él
tomatodo

qué culpa atroz y vacía
reventada
la menor
laculpa al sol como la mierda
como el ano de marx

qué mierda tiene el tomate
infecto
descalzo
como el ano de freud

que mierda hija de puta culpa tiene el putísimo tomate

no es un pez

sino
un mater amargo
un a ver deus

un sándalo decalzo
un zángano sumerio

como el ano de freud.

conozco la canción


conozco la canción
Evita Capitana
y una de los Beagles
y la arjé argentina

la sé
lao-tzé toda sófratessóloséquenosénada

la sé
(la) sed
(la) nada
(la) sed
(no) todo

todotodo
todotodo-sedicioso/todotodo-sediciento
la sé-
parado

conozco la cancíón
las manos de Perón
el cuerpo del General
el cuanto en general

lasé lasé
oi
hoy
oid
mortales

in memoriam, in excelsior, in tenebris, in situ
la sé seca meca

la sé:
la vaca suculenta
la flaca vaculienta
y el pajero del mundo

la sé cantaban
los cuatro latiros
(de Varela)

la sé cascaban
los cientos latidos
(de la huelga)

la sé
por eso.